martes, 27 de septiembre de 2011

El broker que te quiere dar todo su dinero

Hoy sale en todos los periódicos la imagen de un tipo de traje y corbata al que nadie conoce pero que, según parece es un "broker independiente". Nadie sabe quién es. Su egoblog tiene bastante poco éxito y, después de salir en todas partes en el día de ayer, apenas supera los 4.000 followers en twitter. No es lo que la gente podría considerar un gurú. Según el perfil de su blog, no ha trabajado en grandes compañías, no tiene libros escritos (de momento) y lo único que tenemos es su palabra de que es "independiente" y de que sabe mucho mucho mucho de lo que habla.

Pero lo mejor de todo son sus referencias. Parecen sacadas de un comercial del AB Shaper de esos que echan en los canales de la TDT. Uno dice que está contento de que Alessio sea su mentor y que ha aprendido mucho de él, otro dice que "sin duda, el método de Alessio es un paso adelante y que de haberlo sabido antes tendría mucho más dinero" y otro le agradece que haya salvado su fortuna. Y los nombres no se quedan atrás. No vienen acompañados de ningún dato adicional como la procedencia, el email o el twitter. Sólo son nombres con pinta de ser inventados del tipo "Pepito Pérez", "Juan García" o "Perico de los Palotes".

¿Por qué se ha hecho famoso?

Por este vídeo en el que relata por qué se hace pajas todas las mañanas pensando en el dinero que le daría una segunda recesión como la de los años 30. Dice que él está preparado y que Goldman Sachs (sí, ya sabéis, la reencarnación del diablo) también lo está. Como buen samaritano que es nos avisa para que estemos preparados y nos dice que aun estamos a tiempo de forrarnos con la crisis.



Nunca me he fíado de la gente de la bolsa que aparece en la tele o que escribe en los periódicos. Hablan como si pudiesen predecir el futuro cuando en realidad lo único que están haciendo es decirte lo que a ellos les interesa que oigas. Si ellos quieren que una acción suba porque tienen dinero metido ahí te van a decir que subirá y si quieren que baje te dirán que bajará.

Pero Alessio no es de esos. Alessio es un tipo íntegro. Un tipo que se viste por los pies y que, aunque usa trajes de 2.000 euros para salir en la tele, se preocupa por los ciudadanos. Lo que a él le interesaría, como buen broker y como a Goldman Sachs es que nosotros viviésemos en nuestra burbuja de hombres y mujeres de a pie preocupándonos por el fútbol y esas cosas mientras ellos diseñan un plan para quedarse con todo nuestro dinero. Podría callárselo, claro, y sacaría mucho más dinero, pero no lo hace.

Lo que me sorprende es que nadie se pregunta ¿por qué? Todo el mundo alaba su sinceridad y dice
Qué tío más majo que nos avisa de que se acaba el mundo. Si estuviese aquí le invitaba a unas pastas con Cola Cao
Este tío no era nadie hasta ayer. La única razón plausible por la que ha dicho esto es para darse notoriedad. Para salir en todos los medios y pasar a ser un líder de opinión, algo que antes no era. No estamos hablando de un columnista reputado, ni siquiera de alguien cuyo trabajo depende de lo que diga. En este último caso, probablemente, se necesitaría ser muy valiente para dar un paso así, pero este señor trabaja por su cuenta y le viene bien que mucha gente lea sus opiniones como trader para poder ganar más dinero. Dado que su conocimiento del mundo financiero es nulo, nadie le va a hacer ni puto caso por sus consejos y lo que tiene que decir es "ey, que todavía te puedes forrar, escucha lo que te digo y la crisis no te afectará".

Mirémoslo así. ¿Qué pensaríamos ante un email que nos llega a nuestro buzón diciéndonos que el mundo se va a acabar y que le mandes 30€ que él invertirá en un huevo de sitios y te dará una rentabilidad del 1000%? Pues lo que ha hecho el tal Alessio es eso mismo pero de una forma más refinada. Ha doblado su número de followers (aunque probablemente habría esperado conseguir alguno más) en un día y ha multiplicado las visitas de su blog, pero, sobre todo, se ha convertido en alguien conocido. Alguien a quien no sólo muchos irán a buscar recetas para salir de la crisis. También muchos irán a buscar argumentos que digan que la crisis es un objetivo de las grandes corporaciones.

Si todo esto del trading no le funciona, siempre podrá hacer un libro inventándose cómo Goldman Sachs domina el mundo y forrarse con ello.

sábado, 24 de septiembre de 2011

El País, ¿la futura Super Pop?

Si hoy habéis echado un vistazo a la prensa del día os habrá llamado la atención una cosa: el nuevo suplemento de moda de El País. En la edición digital aparece Sarah Jessica Parker vestida de torero (o algo de eso) con el castizo titular "Sarah Jessica Parker entra en faena". Si esa imagen no os hizo vomitar (a mi sí, pero volví para hacer este arduo trabajo de investigación) quizá os haya apetecido entrar a leer el artículo. Si no habéis podido, aquí os selecciono algunos de los párrafos. Lo cierto es que es muy fácil de leer. La "periodista", Bárbara Celis, amablemente nos ha seleccionado en negrita los textos que ella considera más importantes... vamos, como cuando estábamos en tercero de primaria (o EGB):
A primera vista nos sorprende su extrema menudez –mide 1,60 metros, tiene un cuerpo estrechísimo y muy fibroso– y también su amabilidad y simpatía
Cuando llega la hora de mostrarle el vestuario se vuelve a respirar cierto nerviosismo: no todos los días se viste a la intérprete de Carrie Bradshaw
Ya ante el fotógrafo, no teme a la cámara, capote o mantilla; hace suya cada prenda por muy ajenas, como estas, que le sean. 
Efectivamente, en el rostro de Sarah Jessica no hay rastro de pinturas o indicios de haberse dejado acariciar por el bótox o el bisturí. Y si lo hubiese hecho, el médico realizó su trabajo con mucho esmero; porque, al contrario de lo que ocurre con otras caras famosas (Nicole Kidman y su cutis momificado quizá sea el ejemplo más sangrante), nadie diría que Sarah Jessica ha pasado por el quirófano. 
Varias preguntas me vienen a la mente al leer esto, pero las principales son: "¿Dónde cojones habéis metido el libro de estilo?" y "¿Qué es esta puta basura?".

Y esto que he puesto, amigos, es en la cuarta parte del artículo. Mi rigor profesional y mi ética me impide seguir copiando párrafos. Además, tengo miedo de que se me vaya a joder el ordenador si tengo esa página abierta mucho tiempo.

Muchos pensarán que El País se ha vendido y que la única forma de conseguir dinero es dándole a las pijas lo que las pijas quieren. Yo creo que es todo lo contrario. Es un toque de atención. Un grito de ayuda.

Está claro. El País, el periódico más leído de este país está pidiéndonos ayuda para que le ayudemos a salir de esta situación. Han llegado a un punto en el que necesitan que las adolescentes y las pijas de este país lo compren para poder salir de la crisis. Nos está enseñando el camino que tendrán que seguir antes de cerrar. Nos avisa de que lo próximo serán los regalos de maquillaje, libros de autoayuda para seguir la dieta de la alcachofa y los posters de Brad Pitt. Están suplicando nuestra ayuda.

El periódico que llegó a ser el periódico más influyente del país está empezando a convertirse en la Super Pop. Ahora que nos habíamos librado de la revista que nos martirizó de pequeños, ¿vamos a tener que aguantar que los análisis políticos dejen paso a las tonterías sobre zapatos, famosas y regímenes alimenticios?

Yo digo que NO. Tanto si te gusta la línea editorial como si no, debemos actuar. Debemos ir a los kioskos y decir que queremos periódicos serios. Sea cual sea el periódico que te guste, habla con tu kioskero, cuéntale tus problemas y dile que esto es una mierda -Él no tiene la culpa, pero entenderá que te desahogues-. Lo que tenemos que hacer es comprar El País, sacar el suplemento y devolverlo. Debemos mandar cartas a las redacciones. Debemos hacer algo. Necesitamos un #15M para la prensa. Estamos cerca del punto de no retorno, pero aun no hemos llegado a él. Hay tiempo, ¡COMPAÑEROS!

Esto no pretende ser una alabanza a El País de hace unos años, todos sabemos que tenía sus fallos y algunos muy gordos. Esto pretende ser un toque de atención. Ya lo hemos visto con los periódicos deportivos, a quienes no pararles los pies a tiempo les ha convertido en basura no digna de limpiar el culo de un lector que se precie. Pero es que puede ser peor: en comunidades como Asturias, todo el mundo compra el periódico no por las noticias que ponen si no porque casi todos los días sale alguien que conoces. Los periódicos aquí ya no son, apenas, noticias; son fotos de la gente con un pie de foto enorme y un texto enano. Incluso uno de ellos tiene dos páginas en las que la gente felicita el cumpleaños a sus familiares. Esto, lo mires por donde lo mires, no es serio.

¿Queremos que los periódicos nacionales también se conviertan en eso? ¡Hagamos algo! ¡Por Tutatis!

sábado, 10 de septiembre de 2011

¿Y a quién creemos?

Podía haber titulado este post "los políticos mienten", pero ya sabéis que no me gustan los titulares llamativos para captar visitas (cof, cof), así que no lo hice. Lo cierto es que no sé si todos los políticos mienten, pero, en Castilla La Mancha, hay alguno que no está diciendo la verdad.

Uno tiende a pensar que lo que se gasta y lo que se ingresa es comprobable. Al fin y al cabo, el dinero gastado ha salido de algún sitio y el dinero recibido ha tenido que pasar por algún registro. Ya sé que cuando se habla de muchos millones de euros la cosa es diferente, pero aunque no se sepa lo que se gasta físicamente, lo lógico sería saber qué es lo que se debe y a quién.

En España, al menos a corto plazo, el encargado de decirnos cuánto se ha gastado es el Gobierno de turno. Otros organismos como el INE o el Tribunal de Cuentas trabajan "a toro pasado" y no pueden decirnos, por ejemplo, cuál es el déficit real que una comunidad autónoma tiene a 31 de junio.

Resulta que el Gobierno, por lo tanto, puede utilizar estos datos a su conveniencia. Sólo sabemos que el déficit es X porque nos lo dice el Gobierno, así que si se quisiera implantar una política de enormes recortes de servicios básicos por motivos políticos, puede decir que los anteriores fueron unos manirrotos y que no hay un puto duro. Así, además de conseguir cargarse el Estado del Bienestar, aparecen ante la opinión pública como buenos gestores y "demuestran" que son capaces de arreglar una situación de riesgo.

Por supuesto, cualquiera pensaría "¿a quién le puede interesar hacer creer a los inversores que su Comunidad Autónoma/país no tiene un puto duro y que han estado mintiendo toda la vida?"... pues, no lo sé, pero parece que a ellos no les importa demasiado.

Lo "gracioso" del tema es que los tres que nos pueden decir cuánto dinero hay -el gobierno entrante, el saliente y el central- no se ponen de acuerdo. Con lo cual, o bien uno está mintiendo, o dos, o los tres.

El problema es que los ciudadanos estamos indefensos ante esto. No podemos hacer nada. Nos hablan de unas facturas que existen pero que están escondidas, luego nos dicen que esas facturas no están escondidas en cajones, pero tampoco están registradas. Al mismo tiempo, por otro lado, nos dicen que esas facturas no existen y que se lo están inventando.

¿A quién creemos? ¿Cómo es posible que no nos podamos fiar de nadie y que en una cosa tan básica, como el dinero del que dispone nuestro Gobierno, no tengamos a quién preguntar? ¿de quién fiarnos?

Supongo que a todos nos parecería de República Bananera que ahora cuando el PP llegue al Gobierno diga que en realidad en España hay 8 millones de parados y no 5. O que en realidad somos 80 millones de españoles y no 45.

Lo cierto es que estamos en el Siglo XXI. Es posible saber al momento cuánto dinero nos han cargado en la tarjeta, podemos comprar cosas a miles de distancia y asegurarnos de que hemos gastado lo que queremos, pero, al parecer, los gobiernos de este país, no pueden saber algo tan básico como eso. Nadie sabe realmente cuánto dinero han gastado.

Nadie puede (o quiere) decirnos, a ciencia cierta, cuánto dinero se ha gastado y cuánto dinero se ha ingresado. Pueden decirte cuánto dinero tienes tú en tu cuenta y, en función de eso, cuánto dinero tienes que pagar a Hacienda, pero no pueden decirte cuánto dinero han gastado ellos.

Nunca he trabajado con una administración, pero siempre me imaginé que si tú les haces una factura, ellos tendrían que meterla en algún registro. Alguien la tendría que firmar. Cae de cajón que alguien debería de apuntar en algún sitio cuánto dinero de todos te has gastado. Pues, al parecer, algo tan básico como eso, no se hace, o se hace mal.

Lo mejor de todo es que nadie se plantea cambiar esto. Unos dicen una cosa, otros dicen otra y los demás miramos y creemos a unos o a otros en función de quién nos da más confianza, pero nada más. Nadie dice "oye, esto no puede volver a pasar". Simplemente se tiran los trastos a la cabeza y hacen sus argumentaciones en base a eso. En realidad es un chollo lo que tienen. Pueden hacer lo que quieran porque siempre podrán encontrar razones para gastar más o gastar menos. Al fin y al cabo, para que alguien audite sus cuentas tiene que cambiar el Gobierno... y en ese momento ya les dará igual que demuestren que han mentido.