sábado, 27 de agosto de 2011

Sobre Cascos y el MIT


A los asturianos nos dicen que va a venir alguien con dinero y nos va a construir la torre Eiffel para que vengan los turistas a verla y nos cagamos por las bragas. No nos paramos a pensar en que la gente va a ver la Torre Eiffel porque está en París y que una Torre Eiffel en cualquier otro sitio no tiene una milésima de interés. Pensamos "si en París lo tienen, ¿por qué nosotros no?".

Entonces cuando llega Su Majestad Francisco I y nos dice que va a montar una Universidad que te cagas, la gente piensa "¡qué guay!", pero nadie le ha preguntado todavía cómo lo va a hacer. La gente simplemente piensa "ey, ¿por qué lo va a tener Massachussetts y no Asturias?" y no se plantean nada más.

Asturias es una de las nueve comunidades autónomas que sólo tiene una universidad: la Universidad de Oviedo. Tiene sus facultades divididas en tres campus: en Oviedo, en Gijón y en Mieres. En Oviedo están las facultades y la Escuela de Minas, en Gijón están varias ingenierías y los títulos relacionados con la Marina y en Mieres hay un campus creado por la Unión Europea con casi todas las ingenierías dedicadas a la minería y la explotación forestal.

Es un sistema relativamente útil. De un campus a otro se tarda una media hora, lo que permite que los profesores se puedan desplazar fácilmente y, además, hay un campus cerca de la gran mayoría de los ciudadanos. A pesar de todo, las instalaciones de varios campus se han quedado bastante obsoletas y el dinero para investigación es cada vez menor. A pesar de todo, consiguieron que el Ministerio de Ciencia les otorgase el segundo nivel del Campus de Excelencia lo que les permitió la creación de un edificio de investigación en Bioética que abrirá el próximo curso.

La Universidad de Oviedo no es el MIT, pero Asturias no es Massachussetts ni puede pretender serlo. Para lo que es Asturias es una institución muy respetada y bastante bien valorada. Tiene sus errores como todas, pero permite estrechas colaboraciones con diferentes empresas y sin ella la región habría evolucionado mucho menos estos últimos 30 años.

A pesar de todo, para Francisco I eso no es suficiente. No sé si tiene algún tipo de odio hacia la Universidad porque no fue capaz de aprobar Minas aquí o qué le pasa, pero dice que quiere DESTRUIR la Unviersidad de Oviedo para formar dos universidades diferentes. La verdad es que no puedo daros muchos más datos porque no los ha dado él. No dice cómo lo quiere hacer. No ha hablado con los profesores. El rector no sabe nada y el Parlamento tampoco. Eso sí, tiene lo más importante: el nombre. Se llamará Universidad Politécnica se llamará Jovellanos (como si no hubiese suficientes cosas llamadas Jovellanos en la ciudad).

Hasta el momento no se sabe mucho más sobre lo que quiere hacer. No se sabe qué quiere hacer con el Campus de Mieres, en el que la mayoría de las titulaciones son técnicas, y no se sabe cuántas facultades quiere que tenga. Sí que ha dicho que quiere que se financie de forma pública y privada, pero no ha explicado qué quiere decir eso. Si se refiere a que entren empresas en la Universidad, si quiere que las empresas financien sólo proyectos o si quiere que pase a manos privadas y el Principado dé dinero. Todo eso son minucias que no le importan a nadie.
¿Qué más da de dónde saquemos el dinero si vamos a construir nada menos que un MIT a la puerta de casa? ¡Pero es que encima se va a llamar Jovellanos! ¡Es un sueño hecho realidad! ¿Para qué queremos más?
Todo esto sería equivalente a que el Presidente del Oviedo diga que le gusta mucho cómo juega el Barça y cómo gestiona la Masía y que cree que el Oviedo debería hacer lo mismo. Lo dice una y otra vez hasta que los aficionados del Oviedo se crean que son aficionados del Barça y que no tienen nada que envidiar a los grandes clubes europeos. Pero la realidad es que este fin de semana no juegan contra el Oporto si no contra el Toledo. Pero bueno, al fin y al cabo eso es lo que ha votado la gente. Han votado a un partido asturiano para que les diga que los asturianos son los mejores y que si estamos tan mal es porque nos marginan, pero que nosotros no tenemos la culpa.

De momento, Cascos no ha presentado prácticamente ninguna iniciativa al Parlamento y lo único que ha aprobado han sido los nombramientos. Es más, ni siquiera ha hecho ruedas de prensa ni entrevistas. Incluso después de la reunión de Consejeros de Sanidad en la que todos los consejeros hablaron, el de Asturias se quedó callado. No quieren que la gente vea cómo son antes del 11-N. Después nos vamos a cagar.

Por cierto, sólo por poner las cosas en perspectiva:

Gastos del MIT y Harvard en 2010: 4.219 millones de euros.
Presupuesto de todo el Principado 2011: 4.133 millones de euros.

PIB Massachussetts: 260.000 millones de euros.
PIB Asturias: 23.000 millones de euros.

sábado, 20 de agosto de 2011

El verdadero interés que suscita el Papa en la población española

Estos días a un gran número de opinantes se están llenando la boca comentando que el Papa tiene un gran interés para la sociedad española y que es normal que el Gobierno le dé un trato prioritario a las Jornadas Mundiales de la Juventud. Dicen que en España casi todos los ciudadanos son católicos e incluso algún periódico dice que el Papa es un referente para la juventud en una encuesta que algún día explicarán.

Esa es la razón esgrimida por muchas personas para justificar que los actos del Papa aparezcan en el canal principal de la Televisión Pública o para que lo que hace llene los informativos. Sin embargo, es posible que esa sea una visión no ajustada a la realidad.

Televisión Española se saltó una regla no escrita que estaba siguiendo desde hace unos meses por la cual las noticias van en el canal 24h, los deportes en el canal de deportes y los dibujos en ClanTV. Es una norma que sólo se saltaba para eventos de gran audiencia como las etapas reinas del Tour o los partidos de la Selección o la Champions League. Sin embargo, ha decidido que en este caso el Papa también tenía derecho a aparecer en el canal de más seguimiento de la televisión pública. ¿Por qué?

¿Interés informativo?

Los programas han consistido en misas y procesiones. Todas las misas son iguales y las procesiones no tienen ningún interés informativo. En tal caso, podrían tener interés religioso o artístico. El primero no es una razón para ponerlo en la televisión pública en absoluto y el segundo no es una razón para ponerlo en el canal más importante en cuya parrilla no hay ningún programa de ese tipo.

¿Interés general?

Los límites del interés general son bastante difusos. Un debate parlamentario es de interés general, independientemente de su audiencia. Sin embargo, la visita del Papa no debería ser de un interés general mayor que la visita de cualquier otro mandatario de un país con el que España tiene buenas relaciones.

A pesar de todo, habrá gente que dirá que lo que dice el líder espiritual de una gran parte de los españoles es importante para mucha gente. Veamos los datos de los que disponemos:

Artículos sobre el Papa en el Top 10 de El País: 1.
Artículos sobre el Papa en el Top 10 de El Mundo: 1.
Artículos sobre el Papa en el Top 10 de ABC: 4.
Artículos sobre el Papa en el Top 10 de La Razón: 4.
Artículos sobre el Papa en el Top 10 de Libertad Digital: 0
Articulos sobre el Papa en el Top 5 de Intereconomía: 0

Todo esto a pesar de que el tema del Papa lleva en la portada de todos los diarios todo el día. Seguro que muchos dicen que eso es porque a la gente que le interesa el Papa no le interesa internet. Que sin embargo sí que utilizan la televisión y por eso lo deben de poner.

Audiencia media de los programas de la visita del Papa (jueves y viernes): 7.3%.
Audiencia media de TVE1 durante el mes de agosto: 13,8%.

Sí, es cierto que mucha gente está de vacaciones y que el número de personas que ha ido a Madrid a ver al Papa es muy grande, pero, la verdad, viendo estos datos, a cualquiera le da la impresión de que los que están allí son los únicos interesados y, desde luego, no da la impresión de que suscite el interés que le están dando los medios.

domingo, 14 de agosto de 2011

Londres: las revueltas son sólo el principio

En el Reino Unido gobiernan dos partidos tradicionalmente enfrentados y su coalición puede verse seriamente dañada por la forma de afrontar los disturbios de la semana pasada.

Por un lado, el partido conservador, los tories, acostumbrados a hacer recortes sociales, privatizaciones y a favorecer a las clases altas. A sus bases les gusta que se criminalice a los pobres, a los que viven de los servicios sociales y les "han venido bien" los acontecimientos de los últimos días para justificar sus radicales recortes: "están viviendo de nuestro dinero y eso les ha convertido en unos vagos que creen que tienen bula para hacer lo que quieran", piensan muchos de ellos.

Por otro lado, el partido Liberal Demócrata, podríamos decir que es el partido más a la izquierda del Reino Unido. Sus votos provienen, sobre todo, de gente de izquierdas descontenta y desencantada con el Partido Laborista y que vieron en Nick Clegg a un tipo serio y decente que sabía lo que quería y que estaba cansado del bipartidismo en su país. Su gran campaña electoral le sirvió para conseguir el 23.6% del voto popular y, aunque sólo le sirvió para conseguir 57 diputados, fueron suficientes para ser decisivo a la hora de formar gobierno.

Su principal petición a la hora de apoyar a un partido u otro fue la celebración de un referéndum para cambiar la ley electoral que no les favorece en nada (referéndum que no prosperó). Ambos partidos se lo ofrecieron, pero, con el deseo de cambiar la sociedad tras 12 años de gobierno laborista, Nick Clegg decidió que los tories serían sus compañeros de viaje.

El problema es que es una unión contra natura. Tanto en lo económico como en lo social, son partidos tremendamente diferentes. Sus ideas están totalmente enfrentadas en muchos temas y eso, en una época de crisis como la que estamos viviendo, es una bomba de relojería. Han sido varias las causas de confrontación, pero los disturbios de Tottenham parece que serán la gota que colma el vaso.

Ante algo como lo que pasó en Londres la semana pasada, sólo caben medidas arriesgadas. Aunque nadie está seguro de las razones que llevaron a esta situación, todo el mundo tiene claro que esto no ha pasado por casualidad. Hay causas subyacentes que hay que atacar y hay que intentar arreglarlo. Todo parece indicar que hay dos opciones: favorecer la integración de los marginados por las buenas o por las malas.

La integración por las buenas sería darles más subvenciones, darles trabajo, darles un futuro o, al menos, darles esperanza en el futuro. Ya sea ayudándoles a sacarse estudios o creando puestos de trabajo en sus zonas, habría que darles algo que les saque de la marginación.

La integración por las malas consiste en cortar todo el flujo de dinero hacia esas familias y castigar duramente a los que se pasen de la raya. El Gobierno de David Cameron ya ha anunciado su intención de desalojar de sus hogares, si viven en edificios subvencionados, a todas las familias de los que tomaron parte en las revueltas. La idea es que los padres vean que las acciones de sus hijos tienen consecuencias sobre ellos e intenten que sus hijos no hagan ese tipo de cosas.

Es difícil de explicar a las bases de los tories que niñatos que se han dedicado a destrozar mobiliario y robar sigan viviendo a costa del contribuyente, así que Cameron, sin duda, ganará puntos en su electorado con decisiones como estas. Al fin y al cabo la gente que vive en Tottenham no va a votar a los tories (sólo un 15% lo hizo en 2010) y la gente que vota en Chelsea no se enterará de las consecuencias que tiene echar a la gente a la calle en Tottenham porque no pisan ese barrio ni sin querer.

El problema es que las bases de los liberales sí que están muy preocupadas por esta deriva conservadora que está tomando el gobierno que apoyan y ya han salido voces como la del segundo de abordo de los liberales, Simon Hughes, que fue elegido en una de las circunscripciones con más casas subvencionadas de Londres  calificando las medidas de precipitadas y asegurando que serán contraproducentes y que, echar a los que no tienen nada de sus casas, lo único que conseguirá será aumentar el crimen y la inseguridad. No olvidemos, además, que desde las elecciones del año pasado, los liberal-demócratas han visto caer su intención de voto del 23 al 9%, sobre todo, debido a los recortes sociales que ha tenido que afrontar el gobierno.

El problema de los deshaucios es la falta de aviso. Desconozco si hay alguna norma que advierta a los ciudadanos de que si sus hijos tienen problemas con la ley se les echará de sus casas (y creo que no está nada claro), pero lo que parece claro es que no es una medida habitual. Han arrestado a unos 2.000 chavales por lo ocurrido en Londres. ¿Está el Gobierno del Reino Unido dispuesto a echar a 2.000 familias de sus casas y dejarles literalmente en la calle sin ninguna opción? ¿Creen que con eso se mejorará algo?

Quizá los padres de los chicos que aun no han hecho nada tendrán más cuidado en el futuro, pero ¿no son suficientes 2.000 familias (unas 7.000 personas) en la calle sin posibilidades de encontrar trabajo para que la situación empeore de aquí a unos meses?